Tromsø (Parte 2) Segunda cacería de auroras boreales
Este segundo día amanece bellísimo! Es el día oficial de ver auroras. Vamos temprano a reservar lugar y nos enteramos que ya son 4 buses llenos. La empresa que elegimos es la de Artic Guide Service. Esta empresa no nos paga ni tenemos relación con ellos para mencionarlos, pero estuvimos tan conformes con el servicio que nos gusta compartir la experiencia en caso que alguien quiera saber la empresa que utilizamos.
Como primera actividad del día decidimos tomar el mismo bus que tomamos la noche anterior (en el post anterior) e ir hasta la última parada y así sabemos por donde estuvimos y podemos ver un poco de esos fiordos. Si quieren ver el paisaje nocturno tienen que visitar el post anterior. Es más que interesante ver las mismas imágenes y ver como cambia todo de noche y de día.
La ciudad es fantástica! Se fijan en las fotos los autos? Cubiertos casi por completo de nieve. Las calles también y los arboles. Todo se me hace particularmente bello, especialmente en el día soleado y sin nieve cayendo. El color de las casas de madera y el poco movimiento en las calles hace que parezca que estamos dentro de una fotografía.
Aquí esta el dispositivo que corresponde a la calefacción de la vereda o acera. Este sistema es particular pues no todas las veredas cuentan con esta maravilla.
Emprendemos el paseo en bus y voy a mostrarles un poco del paisaje. Para comprender las distancias tienen que ver el mapa de Tromsø. Aquí haremos el recorrido hasta la ultima parada que se llama Eidkjosen, de aquí caminamos más o menos 10 minutos y ya nos encontramos en el fiordo Kaldfjord.
En el camino podemos ver también como cambia bruscamente el clima, vemos densas nubes que en minutos cubren todo el paisaje.
La verdad es que el paseo dura alrededor de 40 minutos pero los paisajes son bellos. Hermosos. Dan ganas de bajarse en cada parada a caminar. Debido a las pocas horas de sol que tenemos y el horario en el que tenemos que estar de regreso a la ciudad no podemos darnos este lujo. Además, la «cacería» dura alrededor de 8 horas las cuales son nocturnas y en el medio de la nieve por lo que debemos equiparnos con la indumentaria adecuada. No se asusten, porque tampoco están obligados a pasar las 8 horas al aire libre. El bus se queda con la calefacción encendida durante todo este tiempo y en caso que la actividad boreal sea alta se le avisa a quien haya quedado dentro.
Bueno, llegamos a nuestro punto de bajada. Recuerdan esta iglesia? que distinto se ve todo con esta luz.
Vieron lo brillante que está la nieve? Pues caminamos 10 minutos y nos encontramos con una fuerte nevada y el tiempo tan feo que no se podía siquiera tomar fotos. Retomamos camino y nos perdimos por lo que retornamos al fiordo 5 minutos después y el clima ya está completamente distinto.
La foto de arriba corresponde al mismo lugar donde la noche anterior habíamos visto nuestra primera Aurora Boreal.
Caminamos y comienza a calmar la nevada.
Abajo, un tobogán de niños.
Volvemos al fiordo y taran! El cielo se empieza a ver azul y es solo esperar segundos a que se abra y nos deje ver lo bello del paisaje.
Las casas de la foto de arriba son las que tienen la vista privilegiada. Los habitantes de una de ellas fueron los que amablemente nos invitaron a su balcón a tomar fotografías.
Miren lo que es la nieve! las montañas! Los tonos de blanco y gris!
Y así, en instantes se llena de nubes y nuevamente va escondiendo primeramente las montañas y segundos después la vista cambia por completo y nosotros satisfechos nos dirigimos a nuestra parada.
En la foto de abajo se ve la ruta. Bueno, se puede ver.
El clima cambia por completo y esto nos preocupa pues con estas nubes es absolutamente imposible ver las luces pero no sabíamos que de verdad la empresa se encarga de recorrer cientos de kilómetros buscando un cielo despejado. Inclusive cruzando la frontera a Suecia si fuese necesario. La foto de abajo corresponde al mismo fiordo, notan el techo de las casas? Pero miramos atrás, donde está la ruta y hay sol. El clima, queda más que claro, es impredecible y cambiante.
Hasta los basureros tienen que tener protección de la nieve o el pobre recolector no los va a encontrar.
Llegamos de nuevo a la estación y tomamos el bus de regreso a la ciudad. Comienza a caer el sol y el camino se hace aun más hermoso.
Llegamos a Tromsø, y el clima aquí esta precioso.
Antes de emprender rumbo a la larga noche que nos espera, queremos visitar la Catedral del Artico o Ishavskatedralen.
Quiero llegar de día y poder tomar fotografías también luego de que caiga el sol. Así que ahora es el momento perfecto para cruzar el puente.
Se ve calmo no? No. El puente es una terrible lucha contra un helado viento. El «paseo» se hace eterno pero vale la pena hacerlo caminando pues las vistas desde el puente son preciosas. Si quieren un método más cómodo se puede tomar un bus, no se preocupen.
Esta iglesia luterana fue construida en 1965 y diseñada por Jan Inge Hovig. Es el edificio que más aparece en las postales y souvenirs. Es la ubicación más el diseño extraordinario en conjunto con todo el paraíso que le rodea que le hace tan particular y fotogénica. Dentro, la acústica es excelente por lo que se puede presenciar conciertos de coro y otros eventos musicales parecidos.
En la foto de arriba se puede ver al fondo, en la punta de la montaña una edificación. Es allí a donde iremos mañana (en el siguiente post) y es allí a donde se llega, ya sea caminando o en teleférico, para tener una de las vistas más hermosas del universo.
Por su estilo arquitectónico también lleva el apodo de la Opera del Norte pues se la asocia con el diseño de la Opera de Sidney.
Oscurece, se nubla y esperamos un poco más hasta que quede completamente oscuro para tomar una ultima foto.
Cuenta la leyenda que hay que visitar la catedral para que la Aurora Boreal se pueda ver. Veremos si funciona.
Vamos al punto de encuentro de la excursión. La verdad? Me sorprendió la cantidad de gente. Alrededor de 200 personas subieron a los buses y esto es hablar de solo UNA empresa.
Nuestra primera parada nos sirve para ajustar un poco las cámaras, preparar el trípode y comprender un poco de que se trata esta cacería. Consiste en tres a cuatro puntos para ver las auroras en los cuales se intercambian de posiciones entre los distintos buses por lo cual también se mantienen comunicados en lo que respecta al ambiente y clima.
Dejamos este punto luego de una hora mas o menos sin mucha suerte y emprendemos rumbo al siguiente.
La excelente organización hace que decidamos allí invertir en una noche más, que viene con un pequeño descuento. Los guías conocen el lugar y es por eso que en la más absoluta oscuridad saben abrir camino en la nieve y ubicarnos en lo que yo creería que es agua pero todavía es tierra firme para aprovechar mejor la experiencia y no estar amontonados unos con otros.
Esperamos, más o menos 2 horas.
En la foto de abajo pueden ver una raya de luz a la derecha en la montaña. Estos son aventureros esquiadores que disfrutan de la adrenalina de practicar el deporte en la más absoluta oscuridad.
La luz roja que se ve en la foto de abajo es a causa de que algunos de nuestros compañeros de viaje todavía están programando sus cámaras. El equipo también ofrece asistencia además de tomar fotografías de cada uno en caso de que no cuenten con una cámara e inclusive ofrece la posibilidad de alquilar trípodes.
Y de repente, una mancha verde! Empieza el show!
La actividad es débil y dispersa. Dura pocos segundos y prácticamente imposible de ver a simple vista. Cuando la actividad es muy débil las luces se pueden ver solo a través de la larga exposición que nos permite la cámara fotográfica.
Toda la actividad duró como máximo media hora y cuando el cielo dejó en claro que las luces no volvían por un tiempo, nos subimos al bus y fuimos al ultimo punto de la noche.
Este lugar es maravilloso, quiero visitarlo algún día de día y también en verano.
Aquí esperamos por varias horas, sumado al traslado, nuestro tiempo de regresar había llegado y las Auroras definitivamente decidieron ir a dormir.
A las luces le dicen tambien Dama de la Noche pero no me gusta ese apodo por eso no lo uso.
No puedo quejarme, son dos noches seguidas que veía algo que jamas pensé ver en la vida, pero la verdad es que me queda esa sensación de que las fotos que me «vendieron» eran producto, como siempre, de un excesivo uso de herramientas de edición.
Volvemos al punto de partida, el puerto. Varios barcos de gran porte nos cambian un poco el paisaje.
Shhhh. Les cuento un secreto? No termina acá la experiencia.
Les espero el lunes que viene para la tercera y ultima parte de esta historia.
No falten!