Calzada del Gigante – Mas una galería de fotos que información

La Calzada del Gigante o Giant’s Causeway en ingles es nuestro destino de hoy.

Camino a la Calzada del Gigante

Debido a los cargadísimos posts anteriores, este viene como una galeria de fotos de uno de los lugares más espectaculares que visité hasta ahora. Sin duda entre mis favoritos por los motivos que ahora paso a explicar. Espero poder hacer justicia a la maravilla de la naturaleza.

Lo que normalmente la gente suele hacer es tomar una excursión desde Dublin para visitar la Calzada el Gigante. Nosotros estabamos hospedados en Belfast lo cual hizo el viaje más placentero y menos cansador. No crean que es tontería, el hecho de estar descansados a la hora de visitarlo hace de este un viaje más provechoso.

Si buscan en el mapa, verán que desde Belfast hasta la calzada hay unos cuantos cientos de kilómetros. En el camino, el paisaje no tiene desperdicios. Nuestro guía, con su particular acento irlandés, nos ayudó a comprender mejor el estilo de vida de la gente y con sus paradas estrategicas nos llevó a sitios como el que vemos en la imagen de arriba. El castillo Dunluce como un adorno al ya bello paisaje. Destaco OBVIAMENTE que el cielo azul y la ausencia de lluvia hicieron de este un paseo más que especial

Si pudiésemos manejar no sería posible avanzar más que unos pocos kilometros. Como pueden ver, la carretera esta cerquísima de la costa lo que hace que mientras uno maneja pueda ver este espectacular paisaje.

Finalmente llegamos a destino. Debemos destacar que por encontrarnos en temporada baja la cantidad de gente es soportable. Podrán ver otras fotos en la web y se podrán dar cuenta que venir en verano tiene su lado malo.

Antes que nada, como vieron en la foto de portada, la Calzada del Gigante es ese sitio donde las rocas que el mar toca tienen una forma de hexágono. El recientemente terminado centro de visita creo que hace guiños de esta figura geométrica en todos los detalles posibles.

Este fenómeno todavia tiene un halo de misterio el cual esta intensificado por la cantidad de historias y leyendas que hay a su alrededor. Actualmente está protegido por la Unesco y no es solo ese conjunto de piedras la actividad por aquí. En el centro de visitas pueden ver que existen caminatas, avistamiento de pájaros y otra serie de actividades que valen la pena, pero que no tuvimos la oportunidad de realizar. Ah, también hay un hotel, el que ven en la foto de arriba. Ese hotel está al lado del centro de vistas y cerquísimaaaaaaaa del mar y de las piedras, una estadia privilegiada sin dudas.

Hmmm, hexágonos de nuevo.

Desde el centro de visitas, donde se estaciona, se camina un kilómetro hasta el lugar a donde queremos llegar. Miren, donde estamos parados es donde comienza el camino, y ven ese cerro al fondo? detrás de eso están las piedras. Igual, hay un pequeño transporte que cada cierto tiempo sube y baja en caso de que no quieran caminar. Se paga, obviamente.

La leyenda de los gigantes

Como hay muchas leyendas también hay muchas figuras relacionadas al gigante que vivía aquí. Como piedras que tienen forma de zapato y cosas por el estilo. La leyenda habla de dos gigantes, uno viviendo en Escocia y otro en Irlanda. Enemigos acérrimos que vivían tirándose piedras. Un día, Finn (el que vivía en Irlanda) decidió construir un camino en el mar que lo llevara hasta Escocia. Cuando estaba llegando se dio cuenta que el gigante escocés, Benandonner, era más grande que él, entonces volvió a su casa. Su esposa, Oonagh, inteligente mujer, tenía un plan. Benandonner cuando se dio cuenta de la existencia del camino, no tuvo más que atravesarlo y llegar para enfrentarse a su enemigo en la costa de Irlanda. El problema es que Oonagh había disfrazado a Finn de bebé, entonces el pobre gigante escocés pensó que con ese tamaño de bebé, los padres deberían de ser inmensos. Corriendo se volvió a Escocia y destruyó el camino para que Finn no pudiera alcanzarlo.

La verdad es que la explicación científica nos dice que estas 40mil piedras de basalto, tienen esa forma porque hace 60 millones de años el enfriamiento de la lava las llevo a tener esa forma hexagonal. Hmmm no soy geóloga pero es de esas explicaciones que no llena y sin embargo sé que si tengo más explicación va a ser demasiado compleja como para entenderla. Mi humilde opinión, amante de los misterios, es que deberían de haber muchísimos más lugares con estas piedras si solo es cuestión de lava, basalto y enfriamiento. Hay luagares similares, entre los cuales se encuentra Prismas Basálticos en México o Reynisdrangar en Islandia.

No hay mucha más informacion que pueda compartir a más que estas fotos.

Las piedras son bastante resbaladizas. Hay gente con chalecos que pueden ayudarnos o encargarse de que no hagamos algo riesgoso. Es muy fácil caerse y muchísimo cuidado con el potente viento. Es difícil abrir los ojos directamente al mar y si llegan a instalar el trípode recuerden el contrapeso porque les aseguro que sin eso, la cámara irá directo a las piedras.

Yo soy enamorada de como el agua cambia de color y forma cuando choca con las piedras, además, la fuerza con la que vuelve y el sonido que hace al deslizarse entre ellas. Hay algo absolutamente hipnótico en ello. La verdad que quiero volver y hospedarme en ese hotel y tomarme un día entero solo para este lugar. Despertarme y sentarme varias horas aquí mirando el agua y como se golpea en las piedras. Ver la gente ir y venir. Las fotos que se toman. Este es uno de mis lugares preferidos en el mundo. A pesar que el «sector piedras hexagonales» no sea más que unos pocos metros cuadrados, hay una magia muy especial en este lugar, un susurro al oido que nos calma y dibuja una sonrisa en nuestros labios. Saben que? cuando algo es tan intenso, sin darnos cuenta, cerramos los ojos para intensificar la experiencia. Agudiza nuestro olfato, sentimos mejor el viento en la cara, el sonido del agua que nos transporta a una dimensión mas intensa de lo que ya estamos experimentando.

Ahhh… quiero estar allí.

En la foto de abajo pueden ver como hay varios lugares a los que podemos subir y disfrutar en absoluta soledad de este paisaje. Aquí hay lugar para todos.

La Calzada del Gigante

El lugar de la foto de abajo es llamada La Silla de Los Deseos y es el lugar más codiciado para las fotos. Como pueden ver, todos muy respetuosos esperan su turno.

Esto es todo. La silla, y luego este mayor pedazo donde vimos que el agua chocaba.

Aquí se puede ver mejor, ahora mismo estamos parados en la silla de deseos, desde aquí vemos el otro pedazo de donde tomamos la mayoría de las fotos anteriores.

Carrick-a-Rede

Es hora de volver, pues antes de regresar a Belfast pasaremos por el puente colgante Carrick-a-Rede. El guía no parecía muy entusiasmado. Se encargó de hacernos saber que el puente es un puente y punto. Una de esas atracciones turísticas que irritan a los lugareños pues su valor, dudoso, no coincide con su fama.

Desde aquí tenemos otra caminata de más o menos la misma distancia. La diferencia es que aquí tenemos mas subidas y bajadas. El puente une ese pedazo de tierra que vemos en la izquierda con el gran pedazo que vemos a la derecha y donde estamos parados.

Estas fotos me duelen porque luego de este viaje perdí una de mis cámaras y muchas de las fotos que tomé aquí se perdieron para siempre. Asi que si algun día ven una gopro con fotos mías tomadas en este lugar, no duden en avisarme.

La foto de arriba es el lugar de donde podremos ver el puente de frente. Allí iremos luego de atravesarlo, dar una vuelta al pedazo y volver.

Para los mas miedosos de las alturas, como yo, les cuento que el puente es firme, a pesar del intenso viento. Como es el caso que todos desean tomar fotos en el medio, hay un señor que se encarga de apurar el paso para que el flujo de gente sea constante y no haya acumulación de personas en el medio.

Como les digo, en la otra cámara estaban las fotos que tomamos cruzando el puente pero la verdad es que es una excelente excusa para volver. Asi que las próxima más fotos de esta experiencia.

Este es el camino y la vista que tenemos desde aquí. No creo que sea mala, en absoluto. Podemos ver el acantilado «desde el agua» por decir de una forma. Puede ser que el puente este sobrevalorado pero la funcionalidad nos permite este precioso paseo.

Aquí venimos al punto que habíamos fotografiado antes.

Espero que hayan disfrutado de este paseo y esperamos encontrarnos de nuevo. La semana que viene vamos a otro rincón de esta Isla Esmeralda como le llaman por el abundante verde que tambien pudimos comprobar en este paseo.

Les esperamos siempre! No olviden suscribirse y compartir con gente que pueda aprovechar!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

close