Roma (Parte 1) El Foro Romano y el Monumental Coliseo Romano

La primera «Gran Ciudad» que conocimos. Luego de un año casi sin salir de Alemania fuimos a Praga y luego a Roma. La Ciudad Eterna le dicen. Pues bien, vamos a desentrañar todo esto de Eterno y de Gran.

Antes que nada creo que algo que tengo que mencionar antes de que se hagan la mala idea es que creo del fondo de mi corazón que Roma es más que especial. Creo también que como la percibamos depende mucho, más que en otras ciudades, de los gustos particulares que tengamos. Y también creo que esta impresión que tengamos depende mucho del lugar de donde venimos. Para nosotros fue un shock ya que fue la primera ciudad grande que visitamos. Y la culpa no es de Roma, es de esas fotos ultra editadas que nos muestran los lugares como el Coliseo y la Torre Eiffel en la absoluta soledad, tal vez alguna Vespa o Fiat estacionado. Nada más lejos de la verdad. Una vez que uno supera esa sorpresa ya todo es más normal.

Supongo que es una locura la sensación para los amantes de la historia. Bueno, de esta parte de la historia. También lo debe ser para los amantes del helado y las pizzas. Seguro que es para los arquitectos que se deleitan con el estilo de los edificios romanos. Y en especial, para esos viajeros que gustan de despertar la envidia con una instantánea en el Coliseo romano. Pero, que es en realidad Roma para todos los demás? Vamos a descubrir juntos y me dejas tu impresión en los comentarios.

Si tuviese que definir mi impresión al llegar a la estación de trenes despues de estar en un país tan serio com Alemania, es como dice Dorothy en El Mago de Oz. El trafico, el ruido, los bocinazos, las motos, los autos, los gritos. Llegamos a Roma.

Echamos una miradita a la estación central para obtener información en la oficina, donde nos atendieron amablemente. La estación es linda y llena de color, espaciosa y muy muy limpia.

De allí fuimos caminando al hotel.

Es de común conocimiento que la zona que rodea a la estación de trenes es siempre menos linda que todo lo que se encuentra en el centro de la ciudad. Aquí los edificios poco cuidados, los carteles escritos en papel y gente, mucha gente.

Me llamaron la atención las confiterías, así le decimos en Paraguay. Las masas son del mismo estilo que consumimos allá.

Los carteles escritos en cartulinas y con muchas tipografías distintas son típicas en Roma. Aquí un claro ejemplo.

Mi primer gran enamoramiento fue la pizza romana. En cualquier lugar es deliciosa, la salsa, la masa, la forma en la que la venden, por gramo, y se come como «sandwich». Que delicia! No voy a extenderme demasiado pero puedo decir que es la pizza más rica que comí en mi vida. Siempre y en todas partes como pizza, me gusta desde la pizza congelada hasta la más casera. Lo particular de las pizzas romanas es su salsa. Increible! luego de varios días haciendo estudios online y leyendo comentarios sobre locales fuimos a la que. según comentarios, era la más rica, pero de eso les cuento más adelante.

El primer lugar turístico al que hemos llegado es Basilica di Santa María Maggiore, no pudimos entrar porque había una gran manifestación afuera. Esta no es la entrada, la fachada esta del otro lado.

La iglesia es preciosa por dentro y por fuera y entre sus reliquias se encuentra una cuna que se cree fue la cuna de Jesus. Cuenta con una cripta donde están los restos mortales de San Jeronimo y es también la iglesia que visitó el Papa Francisco en el primer día de su pontificado ya que la Basilica más importante de Roma al culto mariano.

Continuamos caminando por las calles y vemos detalles que nos recuerdan de la muy promocionada Roma. Como por ejemplo, las Vespas. Muchos negocios nos ofrecen la oportunidad de recorrer Roma en una Vespa. Excelente verdad? Y algo que me encanta? los nombres de las calles en la pared. Delicados y acorde a toda la arquitectura del lugar.

No podemos evitar mencionar el «elefante en la habitación». Todo en Roma esta descuidado. Mal mantenido o apenas mantenido. Es como que Roma hace el mínimo esfuerzo para seguir siendo destino turístico. No es menos bella o menos interesante, pero es algo que se nota, se ve y que deberían de mejorar.

Encontramos nuestro primer Invader en la ciudad. Me encanta encontrar los Invaders en las grandes ciudades. Como mencioné en el post de Strasbourg, donde encontré el primero, Invader es un artista francés que permanece en anonimato, recorre el mundo dejando obras inspiradas en el juego Space Invaders en los lugares más famosos. Ya fue arrestado varias veces pero se siguen encontrando sus obras en muchos lugares. En Paris se ve en muchas esquinas arriba de sus mosaicos también el arte de otros artistas emergentes.

Después de disfrutar de nuestro primer plato de pasta italiana subimos las escaleras que según el mapa nos llevan al Coliseo. Esta ya se considera «Zona Turística y desde aquí ya encontramos a casi 100 metros vendedores de souvenirs, puestos de venta de helados y agua y también personas pidiendo dinero. Y turistas, muchos muchos muchos turistas.

La universidad de Roma se llama La Sapienza y es considerada la más grande de Europa y una de las más importantes del mundo. Fue fundada en 1303 y para que tengan idea de su tamaño tiene más de 155 bibliotecas y 21 museos. Al ser tan grande también es una de las que más estudiantes tiene. Este edificio específicamente corresponde al de la Facultad de Ingeniería.

Caminamos un poco más y llegamos al Coliseo. En un día maravilloso llegamos por el camino más alto y tenemos la oportunidad de apreciarlo desde la soledad del puente que cruzamos para llegar al predio. Este lugar nos permite entender que a la derecha tenemos el Coliseo y a la izquierda el Foro Romano.

Este puente nos muestra un poco de como son los edificios y esa coloración naranjada que tiene Roma. Me encanta ver los colores característicos. En Paris los techos son grises y los edificios blancos. Me enamora ver la personalidad de cada lugar, de cada ciudad. Me encantaría vivir un año en cada capital y así poder recorrer a profundidad cada país.

El Coliseo esta en proceso de mantenimiento por eso se pueden ver en algunas partes todo un armatoste de metal. El Coliseo es, bueno, era un anfiteatro que se utilizaba para luchas de gladiadores y otros espectáculos públicos.

A los amantes del séptimo arte les recomiendo que unos días antes de viajar a este tipo de ciudades vean de nuevo las películas más famosas. Así uno hace un recorrido por la historia y así puede disfrutar mejor y apreciar mejor. Entre las películas que recomiendo para ver antes de viajar a Roma, pueden ser: Gladiador – Comer, Rezar y Amar – 8 y 1/2. Obs: No todas son excelentes películas pero sirven para adentrarnos en la historia y también en el ambiente de distintas épocas y porque no, empezar a pasear un poquito antes de llegar.

Teniendo en cuenta que el Coliseo se construyó en el siglo I y que en 1980 se declaro patrimonio cultural de la humanidad por la UNESCO y que es una de las 7 Maravillas del Mundo Moderno, podemos decir que estamos ante una de las obras más importantes del mundo.

Desde todos los ángulos y en todas partes se pueden ver grupos de turistas en excursión, alumnos de universidades, jóvenes en tour con profesores del colegio, impresionante la cantidad de gente que hay. Aquí no tanto todavía pero apenas nos asomamos al balcón y vemos lo que hay abajo.

Miramos a la derecha y tenemos el Foro Romano y a la izquierda el Coliseo. La entrada que se compra puede ser combinada o no y un pequeño tip es que el 90% compra combinada pero va primero al Coliseo entonces la fila puede ser LARGUISIMA y se puede perder hasta 4 horas esperando solo para comprar. Lo mejor es empezar por el Foro Romano y comprar la entrada combinada allí. Nosotros esperamos solo 15 minutos.

Desde ahora voy a intentar mostrar los lugares más curiosos o inesperados donde se pueden encontrar los «candados del amor». La interpretación dejo a cargo de ustedes. Yo no logro entender si el símbolo es que se van a amar en Roma, que estarán atados para siempre a Roma, la llave la tiran al Coliseo? No tengo idea, pero es curioso ver como la masa actúa. Probablemente quieren ser los primeros en hacer de este un punto como el de Pont des Arts. Para saber sobre los candados del amor y su historia pueden ir al post de Frankfurt.

Bajamos y vamos caminando a la entrada del Foro Romano. Desde aquí se ve tambien el contraste del mármol blanco del Monumento Nazionale a Vittorio Emanuele II, del que hablaremos más adelante pero el cual ya es interesante que ubiquemos y destaquemos.

Cuan grande y ancha es la zona turistica donde nos encontremos también será proporcional la cantidad de puestos de venta de helados que veremos. No los recomiendo, no tienen ni ASOMO de calidad con los helados italianos DELICIOSOS que cambiaran tu vida y que se encuentran en otros lugares. Los de aquí son excesivamente caros y no existe relación precio/calidad. Cualquiera diría que es obvio que esto suceda en la zona turística pero no necesariamente. Uno de los más ricos helados se encuentra frente mismo al museo del Vaticano.

Sabores clásicos de helado italiano? Pistacho y limón.

Si no hay tiempo o dinero para entrar al Foro Romano no hay problema. Pues todo el perímetro cuenta con balcones y miradores que hacen que se pueda disfrutar desde «afuera».

Abajo, la fila para adquirir los tickets.

El Foro Romano consiste en lo que antes era el centro de actividades. Aquí los restos corresponden a comercios, templos. basílicas y mucho más. Casi todo está explicado brevemente en carteles. Lo ideal es ir con alguna guía o contratar alguna de las cientos de opciones que ofrecen, guías personalizadas, guía grupales, audio guías o comprar algún libro que nos hace de guía. Muchos van con su guía de Lonely Planet y se sientan a leer en el momento que más les parece apropiado.

Si hay algo que no dejo de sorprenderme es lo poco cuidadas que están las piezas. Es cierto que son resistentes y todo pero están en la intemperie, la gente se sienta sobre ellas. Teniendo en cuenta que el Foro Romano y el Coliseo son la mayor muestra del Imperio Romano me sorprendió ver cuan «expuestas» están.

El Foro Romano estuvo enterrado durante muchos años y recién en el siglo XX se procedió a excavar y recuperar este tesoro de la historia.

No se engañen con el tamaño. El predio es inmenso y además de las basílicas y templos también aquí esta la antigua calle principal: Vía Sacra, arcos que conmemoran distintos eventos y mucho mucho mucho más. Es absolutamente imposible adentrarme en la historia porque se imaginan el tiempo que llevaría ya que cada piedra y cada columna tiene un motivo y una historia pero no duden en investigar si es de su interés, en internet y en las librerías hay miles de libros que nos desentrañan todos los misterios de este lugar.

No, las personas no están haciendo llamadas, sino que están escuchando las audio guías que se pueden alquilar al comprar las entradas.

Algo precioso son las piedras de las calles. Irregulares pero con tantos años de historia. Cuantos millares de pies pisaron estas piedras, cuantas conversaciones sucedieron sobre ellas, cuantas personas caminaron por aquí y cuantas historias podría contar. La historia es fantástica y poder ser parte de ella al hacer algo tan simple como caminar hace que estos viajes valgan la pena.

El trabajo minucioso del tallado, la combinación de materiales y la supervivencia de las piedras a través del tiempo hacen parte del tesoro que descansa en este lugar.

Esta superposición de materiales nos cuenta un poco de la tradición de los romanos. Ellos tenían la costumbre de construir sobre ruinas y por ellos es que en estas ruinas se encuentran partes de distintas épocas y siglos superpuestas unas sobre otras.

Las piedras se encuentran enumeradas así que no se les ocurra meter alguna en el bolsillo.

Los carteles nos indican el camino para llegar a cualquiera de las 3 áreas que se encuentran en el predio, el Coliseo, el Palatino y el Foro Romano.

Aquí, en una milenaria piedra descansa la gente y muchos aprovechan para abrir las bolsas y comer algunos sandwiches preparados en casa.

Una de las mejores vistas del Coliseo se tienen desde el balcón que se encuentra dentro de la zona del Foro Romano antes de salir hacia el Coliseo.

Desde aquí se puede ver a la gente en los distintos balcones que tiene el Coliseo.

Subimos la colina correspondiente y llegamos al Palatino. Aquí se encuentra la «parte» mas antigua de Roma. Se cree que fue habitada desde el año 1000 a.C. y la leyenda cuenta que la loba, Luperca, que cuidó a Romulo y Remo tenía su cueva en este lugar.

Estos arboles se encuentran por toda Roma y son los más lindos que vi en mi vida.

Con la entrada nos entregan un mapa que nos ayuda a identificar los lugares que estamos viendo. En esta zona se encuentra la casa de la casa de Octavio Augusto, el hipódromo, jardines botánicos y más.

Desde la colina, la más céntrica de toda Roma podemos tener una panorámica. A la izquierda vemos un pedazo del Monumento a Victor Manuel II y abajo el Foro Romano.

Aquí uno de los primeros jardines botánicos de Europa.

Salimos del Foro Romano y nos dirigimos al plato fuerte del post de hoy, el Coliseo Romano.

Precioso por fuera e inmenso por dentro. Es el símbolo de Roma y conocida su silueta en el mundo entero y además, como dije más arriba, una de las 7 Maravillas del Mundo.

Adentro vemos las larguísimas filas de las que hablamos. Aquí, dependiendo de la época del año se puede pasar desde 15 minutos hasta varias horas.

Rapidamente entramos pues ya contamos con la entrada, lo que nos hace demorar un poco es el aparato para el audio guía el cual tiene su propia fila.

El anuncio de la escalera no es una exageración, empinadísima nos hace apreciar aún más lo que veremos por dentro. El Coliseo tiene un circuito sugerido el cual recomiendo. Se inicia por la parte superior y se termina en la planta baja.

Arriba, en la parte cerrada encontramos un museo donde se exponen pedazos, estatuas, esculturas, maquetas y mucho de lo que nos cuenta como funcionaba el Coliseo y lo que había dentro.

Aquí sí las obras se encuentran protegidas por cristales pero exhibidas de manera que se puede apreciar desde todos los ángulos y cada cosa va con su explicación.

Finalmente salimos al centro del Coliseo. Es muy impresionante ver algo que siempre vimos en postales y fotos de amigos, en películas y en enciclopedias en el colegio. Si tuviese que describir diría que es la mezcla de 3 sentimientos, orgullo, incredulidad y gratitud. Orgullo, porque sentimos que logramos algo muy especial llegar a un lugar de importancia histórica como la del Coliseo. Incredulidad, porque en mi caso, desde Sudamerica, Europa es un lugar muy muy muy lejano, no solo en distancia sino también en dinero, los pasajes son caros y es muy difícil y costoso hacer el viaje. Por ultimo gratitud, una sensación de agradecimiento inmensa a Dios por la salud, por la posibilidad de estar allí y en mi caso, acompañada de mi mejor amigo y amor de la vida, mi esposo. Sin duda una experiencia difícil de olvidar y diferente para cada persona.

El Coliseo no solo era un anfiteatro sino que también la disposición de las graderías cuentan mucho de la historia de esa gran civilización. Se inauguró en el año 80 y su uso se dio durante 500 años. En este lugar se exhibían animales, se recreaban batallas, peleaban gladiadores y se ejecutaban prisioneros entre otras cosas. Con capacidad para más de 50.000 personas, en este lugar se daba la actividad social de la ciudad. Juegos y apuestas eran naturales en los días de actividad. Luego de caer en desuso como anfiteatro por su estructura resistente, se utilizó como iglesia, cementerio y como almacén. El Coliseo no solo resistió saqueos sino también a bombardeos de la Segunda Guerra Mundial.

Hoy, recibe más de 6 millones de personas y en Semana Santa es tradición que allí se haga el Via Crucis presidido por el Papa. Es que el Coliseo también tiene mucha importancia para la Iglesia, allí perdieron la vida miles de cristianos.

Hoy todavia se encuentra abierto el centro, pero hay planes de cerrarlo para que se asemeje más a como era originalmente. Abajo una serie de trampas y puertas y ascensores que funcionaban en cada evento.

Cuando se inauguró se celebraron 100 días de actividades y en estos días murieron más de 2000 personas. Esto se debe a que cuando el emperador Tito inició su periodo le siguieron meses de catástrofes, pestes y muchas desgracias y por ello decidió extender la inauguración por 100 días como una manera de apaciguar los ánimos. Muchas cosas son leyendas y no lograron ser probadas todavía, entre ellas esta la de que existía un sistema de «inundación» intencional que permitía reproducir batallas navales, pero como digo, no hay pruebas de esto hasta ahora.

El centro llamado de Arena consistía en piso de madera y con arena real encima. Abajo, un moderno sistema de trampas, ascensores, bóvedas y drenajes funcionaban como reloj para los eventos que presentaban diversas modalidad y por ello abajo se encontraban desde criminales hasta animales salvajes. Hoy, todo al descubierto, resta un poco de realidad a la experiencia, es por ello que ya hay discusiones acerca de cubrir el ovalo con madera para dejar el lugar más parecido a como era en su apogeo.

El Coliseo también representa toda la grandeza del Imperio Romano. Estos eran conocidos por sus construcciones monumentales y el Coliseo es un ejemplo de ello. Con los arcos como base de sus sistema constructivo daba la posibilidad de que los espacios internos sean mayores que la de los griegos por ejemplo, estos últimos utilizaban las columnas como base constructiva lo que limitaba el tamaño interno de sus edificaciones.

En la arquitectura romana abundan las cúpulas y bóvedas y ello queda expuesto en el centro del anfiteatro.

Los gatos de Roma forman parte del paisaje y se los encuentra en cualquier lugar. Los gatos están en souvenirs y calendarios y también en las fotos de los turistas decorando monumentales edificaciones como es el caso de la foto de arriba.

La cruz que se ve es un recordatorio del martirio que sufrieron miles de cristianos en este lugar.

La foto de arriba la tomamos en el balcón que observamos cuando estuvimos parados en el Foro Romano.

Ah! antes que olvide, la importancia de sus graderías.

Las graderías como dice su nombre estaban divididas en «grados». Cada piso se encontraba reservado para una clase social específica. Los senadores, magistrados sacerdotes, la aristocracia, los ciudadanos ricos, los ciudadanos pobres y por ultimo sobre asientos de madera en lo más alto, la mujeres pobres. Además las 50.000 personas podían salir del recinto en poco más de 5 minutos ya que el Coliseo contaba con un perfecto sistema de evacuación que se llamaba «vomitorios».

Otros de los símbolos que sobreviven hasta hoy es el del pulgar hacia arriba o hacia abajo. La expresión en latín es la de Verso Pollice y tiene origen en este anfiteatro. Aquí, el emperador colocaba el dedo pulgar de manera horizontal y luego si lo apuntaba hacia abajo significaba que perdonaba la vida al gladiador. Si lo apuntaba hacia arriba significaba lo contrario, la sentencia a muerte del gladiador derrotado. Esta expresión es motivo de muchas discusiones agudizadas por la errónea representación en el cine, como es el caso de la película Gladiador. La explicación esta en que al mover el pulgar hacia arriba representaba el desenvainar de la espada, por ello el pulgar hacia abajo representa lo contrario.

El Coliseo no solo fue el anfiteatro más grande en su tiempo sino que se considera la obra arquitectónica más espectacular del Imperio Romano debido a la variedad y complejidad de las técnicas de construcción y diseño aplicadas a la obra.

En la foto de arriba podemos ver que la ignorancia es la peste de nuestra civilización.

Así completamos el recorrido interno y externo y un pantallazo muy muy superficial de lo que son estos símbolos del Imperio Romano, iconos de Roma y para mi, banderas del turismo moderno. Les esperamos en la próxima parte para ver otra parte de Roma… Hasta la semana que viene!

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