Bruselas (Parte 3) Chocolates, chocolates, chocolates

Antes de empezar uno de los mejores recorridos que hice hasta ahora, pasamos por el mercado de Pulgas en un adorable barrio de Bruselas. El mercado en la Place du Jue de Balle es pequeño pero variado. A mi, que soy amante de los mercados de pulgas, me enamoró. Además, está rodeado de varias tiendas de ropas y muebles antiguos. El día que lo visitamos estaba lloviendo así que, para alegría de mi esposo, no nos quedamos demasiado tiempo.

De aquí volvimos al centro de la ciudad para prepararnos para nuestro tour del chocolate. En el camino pasamos de nuevo por Jeanneken y por algunos murales, todo lo que explicamos en el post anterior.

Como dijimos anteriormente, esta zona es famosa por tener una inmensa cantidad de restaurantes. Todos, preparados para turistas cuentan con carta en varios idiomas y por supuesto, los platillos mas tradicionales.

Luego del almuerzo vamos a la Catedral de San Miguel y Santa Gúdula de Bruselas. Empezando a construirse en 1226 y terminada en 1500 lo más bello, para mí, está dentro.

No se sorprendan por el día nublado y lluvioso. Según las estadísticas, llueve 200 días al año.

A pesar de haber sido construida en 1500 recién en 1962 recibió el status de Catedral.

En la foto de arriba, a la derecha, esta la atracción central. Como saben, no acostumbramos a tomar fotografías dentro de las iglesias pero esta obra merece todas las fotografías. Este púlpito de estilo barroco es obra de Hendrik Frans Verbruggen. Construido en 1699 representa parte del jardín del Eden al momento de la expulsion de Adan y Eva, y encima del púlpito, la redención por medio de la Virgen Maria.

A pesar que la iglesia es de estilo gótico por dentro hay mucho barroco. Esto se debe a que con las reformas, el catolicismo buscaba dar seguridad a los fieles.

Otro detalle es que en las 12 columnas centrales, los doce apóstoles simbólicamente sostienen a la iglesia.

La iglesia es inmensa y encontramos obras como La Crucifixión de Michel van Coxie. No solo pinturas, también esculturas, vitrales y mucho más.

Ya vamos al punto de encuentro para nuestro Tour del Chocolate. Donde? En las Galerias Reales de St. Hubert. Estas galerías fueron construidas antes que otras famosas como la de Milan o San Petersburgo. La idea era que la realeza pueda realizar sus compras protegidos de la lluvia. Ademas de bellísimas, aquí es donde nace todo el tema del chocolate belga.

Las galerias son tres, la de la Reina, la del Rey, que son los pasillos más grandes, y el de la Princesa que es más angosto.

La chica encargada del tour hizo de este uno de los mejores que nos tocó hacer hasta ahora. No se preocupen, no estamos afiliados ni nada por el estilo, ni siquiera ellos saben que los mencionamos. Pero vale destacar cuando alguien hace su trabajo con pasión y tan delicadamente. Se notaba a leguas que ella era apasionada por el chocolate y por ello podía transmitir de manera tan natural y amena los pequeños fragmentos de esta historia del chocolate belga.

Bélgica es conocida por los PRALINES a diferencia de Suiza que es conocida por los chocolates puros con leche. Los PRALINES son chocolates rellenos y bombones como también se les llama. Y todo esto nace con la empresa Neuhaus, allá por 1857.

En suiza, el chocolate con leche fue obra de un francés. En Bélgica es obra de un suizo.

Un farmaceutico llamado Jean Neuhaus pensó en bañar en chocolate sus pastillas para venderlas mejor, el problema fue que la gente comenzó a comprar pastillas solo por el chocolate lo que no era saludable. En 1912, su nieto se vuelca a la fabricación de pralines y actualmente la empresa cuenta con más de 1.500 tiendas en el mundo, siendo todavía todos los chocolates producidos en Bélgica y enviados a las distintas tiendas. Es sin duda una de las empresas más respetadas y de altísima calidad.

Antes de continuar debo contar que en la galeria se encuentran varias chocolaterías, siendo la más antigua y tradicional Neuhaus. Aquí está no solo la primera tienda, la antigua farmacia con todavía los muebles, sino que también están las chocolateros que cuentan con el sello oficial de Proveedoras de la Casa Real. Hay chocolates de distintos estilos y distintos precios.

A medida que sube el precio también cambia un poco el estilo de la tienda. LEONIDAS es una de las más baratas pero también una muy muy tradicional.

En la foto de abajo pueden ver los precios por gramos. Para que tengan una relación, el precio por kilo es de 26,40 . La tienda más cara tiene un precio de más de 300 euros por kilo, es solo para tener una idea.

El Manon fue el primer praline creado en 1935 y sigue siendo uno de los más queridos.

No soy especialista en chocolates por ello me abstengo de comentar sobre la consistencia y todo lo demás.

En Bélgica los chocolates son tan especiales como lo es una botella de vino. Se llevan cuando uno es invitado a una cena especial o en modo de celebración.

Leonidas no es originario de Bruselas, sino de Gante pero se ganó su lugar y hoy sigue siendo uno de los mejores chocolates belgas y por supuesto, cuenta con el sello de proveedor de la casa real.

Pasamos a Neuhaus

Neuhaus nos sorprende con ediciones especiales. Muchos de los cuales fueron creados especialmente para eventos como la Exposición Mundial. Neuhaus describe los distintos chocolates e ingredientes. Esto va variando de negocio en negocio. Según lo que pude notar, cuanto más caro el negocio menor descripción de los productos. Supongo que un poco de snobismo habrá. Para que describir y perder tiempo con los no-conocedores? O tal vez es una estrategia de marketing para que uno pregunte por todo y termine comprando uno de cada. Quien sabe…

Neuhaus trabaja en todo el mundo, y como tal, su marketing es diferente. Ediciones especiales, empaquetado atractivo. Y ni hablar del local, mantiene los muebles originales de la época en que era una farmacia, pero tan bien decorados que nos da la sensación de estar en una elegantísima tienda de joyas.

A pocos metros llegamos a Mary. Otra respetada tienda, con precios que superan a los dos anteriores. Destacamos que el recorrido se hace un poco en forma ascendente en lo que respecta a calidad y precio.

Mary nos sorprende con un femenino estilo. Todo esta delicadamente adornado con tonos rosas y flores. Mary Delluc fue la primera chocolatera mujer y con su ingenio logró conquistar a la casa real. Se ubicó estratégicamente en uno de los caminos diarios del rey. Como era muy cuidadosa y detallista con la producción sus productos eran de una calidad excepcional, sabor que el rey no pudo resistir. Tiene el sello de calidad real desde 1942 pero produce chocolates desde 1919. Con solo 11 tiendas de las cuales solo una fuera de Bélgica, en Estados Unidos, Mary mantiene la calidad de sus productos supervisando todo el trabajo en sus laboratorios para que no se pierda ninguna detalle. Ni en el sabor ni en el diseño.

Aquí termina el recorrido por las chocolaterías de la galería. Caminamos a otra zona y podemos notar que nos encontramos en un espacio menos turístico. En el camino pasamos por una menos tradicional Neuhaus. No decimos que sea fea, simplemente que podemos notar la diferencia de estilo entre la tienda original y una tienda normal.

Camino a la zona del Gran Sablon pasamos por uno de los antiguos muros de la ciudad.

Llegamos a nuestra zona final, las últimas tres chocolateras que visitaremos.

La primera, una chocolateria llamada Frederic Blondeel.

El tema con las chocolaterías en Belgica es que se las puede dividir en dos grandes grupos. Las más tradicionales, que compran el chocolate de grandes empresas y luego trabajan artesanalmente con el relleno creando así los fantásticos pralines.

Para tener una idea, la fábrica de chocolates más grande del mundo está en Belgica, Wiehe. Como hay que proveer a tantos, no sorprende ese dato. La empresa se llama Callebaut y ahora hasta cuenta con una Academia de Chocolate.

Y por otro lado, existen otras más modernas, las hay de distintos precios, que trabajan con los que se llama «del grano a la barra». Lo que significa que ellos HACEN el chocolate desde que reciben los granos. Esto es otroooo aspecto completamente diferente de la chocolatería. Los TORREFACTORES son estos artesanos modernos que eligen los granos, deciden tostarlos a su propio gusto y probablemente dependiendo del tipo de chocolate que vayan a crear.

Uno de ellos es Frederic Blondeel. El, utilizando las más modernas tecnologías no deja de lado la maquina de su abuelo de 1950 que fue la que lo inspiro en este arte.

Aquí los granos son tratados con todo respeto, cada barra de chocolate nos cuenta sobre sos beneficios, su origen y su porcentaje.

De aquí, a pocos pasos, vamos a una de las tiendas más extraordinarias.

Pierre Marcolini es todo un articulo de lujo. Una tienda que parece de alguna linea de Alta Costura. Elegantísima, trabaja con diseñadores del mundo entero en ediciones especiales. Aparece en revistas de moda y sin duda, es la preferida de los más altos círculos sociales.

Pero no se engañen, que esto no es puro marketing. El chocolate es de altísima calidad, y es el mismo Pierre Marcolini el que visita anualmente cientos de granjas de cacao en el mundo, y es él mismo quien elige los granos. Por ello, sus chocolates son siempre en edición especial pues la fábricas son pequeñas y con cada cosecha las características cambian. Cada barra va acompañada no solo de los datos geográficos sino también el nombre de la granja de donde provienen los granos.

En la foto de abajo pueden ver la completa descripción que acompaña a las barras.

Desde 1995 se impuso como chocolatero de lujo pero también como el padre de la revolución chocolatera de Bélgica. Actualmente cuenta con 18 tiendas de las cuales 9 están en Belgicas y las demás se encuentran repartidas en sitios como Paris, Tokio, Londres y Kuwait.

Abajo, su ultima colaboración con al artista ingles Tom Dixon.

Terminando nuestro recorrido nos vamos a lo más espectacular del mundo chocolatero.

Patrick Roger.

Patrick Roger ni siquiera es considerado chocolatero, sino Artista Esculptor. De origen francés se ganó su lugar en Belgica pero también en el mundo del chocolate.

Su tienda en Bruselas es una especie de galería de arte más que una tienda de chocolates. Con precios que superan los cientos de euros por kilo también pueden esperar un sabor que supere todas sus expectativas.

Patrick Roger acostumbra a realizar enormes esculturas en chocolate las cuales luego las convierte en modelos de bronce. Como la inmensa que vemos en el centro de la fotografía de arriba.

En la foto de abajo también pueden ver modelos en bronce detrás de las letras en chocolate.

«Esto es Chocolate… pero más también una celebración de pura emoción y sabor. Estas miniaturas de chocolate son objetos para ser saboreados, exquisitas pequeñas esculturas con un secreto en sus corazones. Una paleta de sorprendentes sabores que encanta y emocionan al paladar… Cada una de estas esculturas cuenta su propia y única historia, con mil y un sabores trabajados y conjurados por el verdadero Escultor de Sensaciones, Patrick Roger»

Patrick Roger tiene 6 tiendas en Paris así que si están por París o por Bruselas no dejen de visitarla.

Con este revolucionario del arte nos despedimos y les dejamos unas fotos de las tiendas de souvenirs donde la cerveza y vasos son protagonistas!

Que disfruten!!! Hasta la próxima! No se olviden de subscribir!

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