Viena (Parte 2) Palacio de Schönbrunn

El Palacio de Schönbrunn es, para mi, uno de los mejores castillos del mundo para visitar. La cantidad de habitaciones dentro y la diversidad hacen que sea de verdad, una super experiencia. Ademas, la cantidad de gente dentro esta controlada y por ello no tenemos la MASA de gente que puede llegar a haber en otros castillo. Las entradas son por horario y eso nos permite un paseo mucho más tranquilo. Eso si, es INMESO. Aquí, a paso lento podemos quedarnos todo el día. Pero sigan leyendo así recorremos juntos y entendemos mejor de que se trata.

A pocos metros de la calle se puede distinguir el Palacio, pero esta es solo la «punta del iceberg».

El predio es tan grande que el ticket se puede comprar dependiendo de las partes que uno visitará. Entre las curiosidades están que en invierno nieva por lo que el «look» cambia por completo. Otro, es que tambien existe la posibilidad de hospedarse en el palacio. Si, así como leyeron, un convenio con una hotelera logró poner a disposición de el que pueda pagar la posibilidad de hospedarse en espectaculares habitaciones y jugar a ser Sisi Emperatriz por unas noches.

Lo que vemos en la foto de arriba es algo que suelo documentar. Es una maqueta en bronce para los no videntes, pero también nos sirve para tener una idea del edificio completo, como una toma área que nos permite ubicarnos. Lo que ven como columnas son los portones y los edificios de a lado es el lugar donde se compra entradas y también una cafetería. Nosotros accederemos al castillo donde nos darán nuestro horario (compramos las entradas a la hora de apertura y nos toco el horario de una hora después, esto sucede porque muchas agencias de turismo compran entradas para un grupo completo y por eso a pesar de estar apenas se abre la billetera nos puede tocar una o varias horas luego lo cual no es grave pues hay mucho para recorrer fuera antes de entrar al palacio) saldremos por detrás a visitar los distintos jardines y luego terminamos el post.

Antes de entrar probamos el famoso Mozartkügeln que es en realidad originario de Salzburgo pero lo contamos acá porque fue acá que probamos.

Se venden en todas las tiendas de souvenir y prácticamente en todas partes. Creado en 1890 en homenaje a Mozart, consiste en chocolate, mazapán de pistacho y nougat. Actualmente varias empresas fabrican este bocadillo dulce, pero algunas se jactan de ser artesanales en comparación a las industrializadas de otras marcas.

No es empalagoso pero tampoco me pareció de un sabor particularmente diferente. Cuestión de gustos.

La visita al castillo nos revela un poco de los misterios de Sisi, la polémica y legendaria emperatriz. Entre las historias que se cuentan son su obsesión por su peso. Aquí veremos la balanza en la que ésta controlaba sus kilos, la habitación en la que diariamente, durante 3 horas, dedicaba a peinar sus cabellos. Sisi, en un tiempo donde las mujeres con curvas eran las más deseadas, controlaba cada gramo y utilizaba todo tipo de corsets y se ejercitaba regularmente para mantener los 50 kilos en su cuerpo de 1,73 de altura y una cintura de 47 centímetros Los comedores donde no comía con su familia y todas las demás espectacularmente ambientadas habitaciones. Su obsesión era tal que inventaba sus propias dietas. Era amante de los animales y evitaba todo lo que pudiera afectar su belleza como perfumes muy aceitosos que pudiesen lastimar sus poros. Era conocida por su belleza, y tambien obsesionada con ello. Toda su vida giraba en torno a su cuerpo y su aspecto y a pesar que hoy día esta es una practica común sigue siendo una enfermedad y un trastorno. Sisi vivía en una depresión que empezó cuando su primogénita falleció. Luego fue alejandose de su familia pues no compartía almuerzos ni cenas y su melancolia y tristeza le llevaron a alejarse de sus hijos los cuales fueron criados por su suegra.

Sisi lastimosamente estaba adelantada a su época. Lastimosamente porque significa que sufría de todos los males que sufre la sociedad actual, pero lo hacia cientos de años atrás. Actualmente vivimos en un sociedad que desea la superficial y vacía aceptación de extraños y para un minúsculo comentario como «que bella!» deja de lado el disfrute de la vida y se obsesiona con detalles de los que nisiquiera disfruta. Amaba montar pero preocupada por su aspecto se sentaba por horas en el caballo a que su ropa sea cosida in situ y que así pueda lucir perfecta al montar a caballo.

Estas son solo algunas de las excentricidades. Con el paso del tiempo las practicas fueron aumentando en intensidad y los trastornos mentales fueron mutando. Paso por fobias, neurosis y angustias. Enfermedades psicosomáticas y también enfermedades desarrolladas por el obsesivo ejercicio, la mala alimentación y el mal sueño.

De manera muy resumida comentamos que al final de su vida desarrollo una fobia por que le vean muy de cerca o que le retraten por lo que cubría su cara con abanicos o velos. También viajó más menudo permaneciendo en un mismo lugar por no más de dos semanas lo que hizo que pierda el arraigo y sentía que no pertenecía a ningún lugar. Finalmente pierde la vida en un asesinato perpetrado por un anarquista italiano en septiembre de 1898. Sin duda, un personaje fascinante que permanece inmortalizada en leyenda.

Volviendo al tema del palacio, lo que vemos al fondo de la foto de abajo es la Glorieta, la edificación sobre la colina se vuelve más impactante a medida que nos acercamos. A mitad de los casi 1000 metros que hay entre el palacio y la glorieta, paramos en el laberinto verde.

Dos laberintos diseñados en 1698 y 1740 forman parte de este interesante jardín. Abandonado durante años recién en 1998 recibe atención y es reconstruido teniendo en cuenta su diseño original. Fueron agregadas sorpresas y juegos matemáticos dentro lo que lo hacen aun más divertido.

A mitad de camino, una plataforma elevada nos permite tener una visión global del laberinto.

Salimos del laberinto y continuamos nuestro camino a la glorieta pero no sin antes detenernos en la Fuente de Neptuno, terminada en 1780, nos maraca también el final del jardín inferior y el inicio del jardín superior.

Continuamos la empinada subida y a los costados podemos ver otros senderos y caminos que nos internan al bosque. Recordemos que eran también utilizados por Sisi que solía caminar hasta 8 horas por día.

Llegamos a la glorieta. Bellísima hoy tiene un café dentro famoso en Viena por su altísima calidad en lo que respecta a repostería. Ademas, podemos subir a la terraza y así tener una vista aun más fabulosa de la ciudad. Este edificio era utilizado como sala de desayuno y también como salón de fiestas.

Esta es la piscina que se puede ver en la parte posterior de la glorieta.

El acceso es por los costados y al café, por la entrada posterior. Les recuerdo que como había mencionado, debido a las dimensiones de lo que consta el palacio, los tickets pueden ser comprados en distintas partes, por lo que si desean subir a la terraza deben tener en cuenta que el ticket comprado incluye el acceso a la terraza.

Esta es la vista que tenemos antes de subir.

Subimos…

Y esta es la vista que tenemos ahora. Aparentemente muchas personas olvidan que es posible subir a la terraza o no lo hacen debido a que el tiempo que lleva llegar aquí desde el palacio puede ser más de lo esperado. De todas maneras, es una vista interesante y en esta ocasión, estaba vacía así que pudimos disfrutar también de la paz y tranquilidad.

Anualmente el palacio recibe a más de 2.500.000 visitantes pero si se tiene en cuenta las visitas al zoo, al invernadero y otras partes del predio, se llega a los cinco millones de visitantes al año.

Este conjunto de 1440 habitaciones hacen del palacio barroco un tesoro arquitectónico, histórico y especial de Viena. Todo se encuentra en perfecto estado lo que nos permite viajar en el tiempo.

Nosotros nos volvemos a la ciudad para terminar nuestro recorrido por Viena así que les esperamos en la próxima entrega y esperamos que hayan disfrutado! Hasta el lunes!

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