Jena – La ciudad de la Biología y la Optica

Jena me sorprendió desde el momento que puse el pie en la estación de tren, con su obvia parada de BUS y sus parque llenos de estudiantes. La ciudad universitaria con su importancia en la historia del protestantismo y su relación con los lentes de vista y largavistas, es pequeña pero con mucho para contar.

La universidad de Jena inicia sus clases en el año 1558 y desde allí no deja de aparecer en grados de importancia en distintos tiempos de su historia. Fue la universidad más grande de Alemania; allí enseñaron Goethe y Schiller, y Martin Lutero tuvo sus constantes visitas y disertaciones en esta interesante ciudad.

Hoy se puede visitar la ciudad y sus museos y así rememorar un poco de la historia en la que se envuelve Jena.

Al fondo esta el Jentower, polémico edificio ya que por su modernidad y altura, contrasta con la arquitectura de la ciudad. La comunidad se había negado al edificio pero hoy forma parte del recorrido turístico. Se puede ir al piso más alto de la torre y de ahi tener la vista de 360 grados de la ciudad de Jena.

La torre tiene 144 metros de alto y su construcción se inició en 1969. Corren rumores de que en los planos originales había una torre idéntica al lado unida a la construida por un puente aéreo, representando unos binoculares, lo que sería como un monumento a Carl Zeiss y su aporte a la óptica, lo cual es uno de los pilares históricos de la ciudad de Jena.

La foto de abajo corresponde a una zona particular en las ciudades alemanas. Teniendo en cuenta el poco espacio que hay en las ciudades y en las casas, existen zonas donde uno puede adquirir una parcela de tierra pequeña y allí plantar verduras o flores, e inclusive alguna parrillita o espacio para descansar. Normalmente estos lugares se encuentran en los limites de la ciudad y es muy común verlos cuando se anda en tren.

Jena no fue afectada por bombardeos en la Segunda Guerra Mundial y por ello, pasear por sus calles y ver sus edificios es de por sí un placer.

Jena se encuentra en el estado de Thüringen y por ello, como en todos los estados alemanes, existe un tradicional chorizo con el nombre característico de la zona. En Jena, en la plaza central se puede probar uno de estos deliciosos chorizos y así recargar energías para continuar con el recorrido.

La muralla de la ciudad de la edad media es de 1230 y hoy atraviesa el centro de la ciudad recordando el antiguo perímetro de Jena.

Las dos torres tienen nombres, una es la Pulverturm y la otra la Johannistor.

Al costado de la muralla encontramos esta fuente, se llama Philisterbrunnen y representa a los Filisteos, personas de mente cerrada sin títulos universitarios que, cuenta la leyenda, en una parte de la historia traicionaron a los estudiantes de la ciudad. Inaugurada en el 2004 cuenta con un botón el cual al presionar derrama agua sobre la cabeza del filisteo, una espectacular obra de arte que representa la sed y hambre del estudiante y sus necesidades por sobre aquellos que se burlan de él.

A 200 metros de la muralla se encuentra el importantísimo Jardin Botánico de Jena. Entre las facultades de Jena se encuentran la de teologia, biología, medicina, ciencias del comportamiento, astronomía, física, filosofía, farmacia y más.

Este jardín botanico existe desde 1586 cuando funcionaba como jardín medicinal o hortus medicus. Hoy es uno de los más importantes de Alemania y alberga a más de 20.000 especies de plantas en sus distintos tipos de invernaderos. Se puede ver alumnos entrando y saliendo constantemente e imagino también lo fantástico de estudiar biología y farmacia con un Jardín Botánico de estas magnitud a pasos de la universidad.

En los jardines, bajo el proyecto de «donar un banco», cada banco se caracteriza por tener una forma distinta lo cual aporta al belleza de este fantástico jardín.

Es bueno destacar que la ciudad de Jena es pequeña, por lo cual todos los sitios de interés se encuentra a pocas cuadras de distancia.

Algunos pasos más adelante del jardín botánico, llegamos al Planetario Zeiss, donde se pueden disfrutar de todo tipo de películas y exhibiciones relacionadas a la astronomía. El planetario es actualmente el más antiguo del mundo que todavía continua en funcionamiento. Inaugurado en 1926 hoy continua proyectando en su interior la constelaciones y mucho más.

La ciudad de Jena tiene entre sus particularidades una abundante cantidad de tiendas de alimentos naturales así como indumentarias de tendencia hippie. Esa atmósfera se siente en toda la ciudad. Los restaurantes ofrecen en sus menus alimentos orgánicos y se pueden ver tiendas de este tipo en toda la ciudad. Además es altísimo el porcentaje de ateísmo en la ciudad por lo cual es natural ver las iglesias cerradas o vacías.

Esta es la Iglesia Gótica de San Miguel del Siglo XIV.

En la plaza central se encuentra el museo de la ciudad en una típica casa del estilo Fachwerkhäuser.

En el centro una estatua de Juan Federico el Magnánimo que fue el fundador de la Universidad de Jena. La plaza con edificios coloridos es el ambiente ideal para descansar y disfrutar en uno de los cafecitos que se encuentran allí.

Y este es el antiguo Rathaus, ayuntamiento o municipalidad que se encuentra en uno de los costados de la plaza. También data del siglo XIV y al fondo reconocemos la Jentower lo que nos indica que estamos siempre cerca de todo.

Una de las sorpresas más lindas que me llevé en mi estadía fue encontrar esta bebida en todos los bares en Jena. Yo soy de Paraguay y allí tomamos mucho el Tereré, una infusión helada con yerba mate. A más de 10.000 km de distancia no esperaba encontrarse con una bebida a base de Yerba Mate en una ciudad en Alemania. Aquí, por todo el estilo de vida ecológico y orgánico de los habitantes, esta bebida se puede ver en todos los rincones de la ciudad, sin duda una de las curiosidades más interesantes para mí.

Caminamos un poco más y llegamos a la Plaza Carl Zeiss y el monumento octogonal en honor a Ernst Abbe con un busto de él dentro. La plaza lleva este nombre porque frente a ella se encuentra el Museo de la Optica Carl Zeiss. Ernst Abbe fue un físico que trabajó junto a Carl Zeiss y juntos revolucionaron el mundo de la óptica. Este monumento de estilo art nouveau obra de Henry van de Velde, Max Klinger y Constantin Meunier se llevó a cabo en 1908.

No se puede ingresar al edificio porque las aperturas tienen paredes de vidrio, pero desde allí se puede apreciar el busto dentro. Aun así es un hermoso jardín para visitar y pasar el tiempo.

Teniendo en cuenta todas las facultades y los hijos pródigos de Jena podemos entender la abundancia de museos en la ciudad. Hay para todos los gustos, de la anatomía, de los minerales, de la prehistoria, de la botánica, del romanticismo, de Goethe, de Schiller y muchos más. Yo decidí visitar el de la Optica en base a referencias leidas y comentarios al respecto. Les recomiendo a todos, el museo nos permite pasear por TODO lo relacionado a la óptica. Desde los lentes de prescripción hasta los microscopios y telescopios. Binoculares, cámaras fotográficas, todo fue posible gracias a Carl Zeiss. Además el museo es interactivo lo cual hace que su visita sea tanto divertida como educativa.

Carl Zeiss fue un óptico que comenzó fabricando lentes en 1840 y su primer laboratorio estuvo en Jena. En el museo existe una réplica del mismo y es interesante ver el proceso y el trabajo de las lentes. Al inicio eran utilizadas para microscopios pero para comprender la magnitud del trabajo, hoy en día celulares de la Marca Nokia utilizan lentes de la marca Carl Zeiss para sus dispositivos. El primer paso del hombre en la luna también fue filmada con lentes Carl Zeiss.

El museo nos lleva por las distintas aplicaciones de las lentes y nos cuenta la historia a través de su utilización y evolución.

Abajo el edificio de la Philarmonica de Jena.

También está el Jardin Schiller pero que estaba cerrado en el horario que pude visitarlo. El jardín se encuentra al costado del teatro de Jena.

Abajo la torre de la Anatomía. Se llama así porque desde 1750 hasta 1858 estuvo allí el teatro de la Anatomía.

Luego de visitar el museo se comprende mejor la importancia de Carl Zeiss y porque Jena tiene tanto orgullo. En el shopping se puede encontrar una replica de uno de los antiguos telescopios con una reseña sobre su utilidad en la actualidad.

La foto de abajo fue tomada desde uno de los edificios dentro de la Universidad de Jena.

Así es Jena, llena estudiantes con sus instrumentos musicales y sus libros, una ciudad con pasados medievales pero que supo adaptarse a los tiempos modernos sin perder su esencia. Se puede decir que en Jena se siente la vida en las calles y los estudiantes le aportan el color a esta encantadora ciudad.

Hasta el proximo lunes!

Deja un comentario en: “Jena – La ciudad de la Biología y la Optica

  • junio 1, 2019 en 1:03 pm
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    Hola!

    Muy buen post!

    Solo para que lo sepas el Club Mate es súper típico, si vas a Berlin veras que es todo un hype entre los jovenes, siempre los ves bebiendo mate, también es muy popular para salir de fiesta lo mezclan con vodka.

    Un saludo.

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